Probablemente, el Cambio Climático sea uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la Humanidad, a pesar de que en los últimos tiempos, como consecuencia de la crisis económica, política y social que ahora también nos toca en occidente, la necesidad de dar soluciones a un asunto de dimensiones globales, queda relegado a un segundo plano. Nuevamente lo urgente se impone sobre lo importante. Primero arreglemos la crisis y lo del Cambio Climático, luego ya si eso…
Por otro lado, es obvia la necesidad de ver las relaciones del aumento de gases invernadero con nuestro modelo económico y el consumo de combustibles fósiles. Difícilmente podremos disminuir las concentraciones de CO2 en la atmósfera si no disminuimos nuestro consumo energético, lo que indudablemente afectará a nuestra economía. Un modelo económico basado en el crecimiento infinito, necesita consumir cada vez mayor cantidad de combustibles fósiles para poder crecer, por lo que bajo el paradigma actual, el problema del cambio climático tiene muy difícil solución. En este punto, sería necesario recordar que no es posible un crecimiento infinito en un planeta finito, argumento principal de diferentes corrientes de pensamiento que se oponen al modelo neoliberal como el Decrecimiento.
Son muchas las voces que nos hablan de lo decepcionante de la reciente Conferencia del Clima COP21, sobre todo si tenemos en cuenta la gravedad del problema y el escenario hacia el que nos dirigimos. La descarbonización de la economía es un tema tabú en este tipo de encuentros y no hay más que una vaga referencia a a alcanzar el pico de emisiones “lo antes posible” y de “un equilibrio entre las emisiones antropogénicas y las fuentes y absorciones por sumideros de los gases de efecto invernadero”
A este respecto, supone bastante paradójico que los dos grandes sumideros de CO2 como son los océanos y los suelos, no estuvieran presentes en la agenda del encuentro.
No podemos olvidar que los suelos tienen una enorme capacidad de almacenar el CO2 atmosférico en forma de materia orgánica y que además es algo más que necesario si queremos recuperar la fertilidad perdida tras tanto años de Revolución Verde, que en base a la utilización de fertilizantes químicos sintéticos, pesticidas, utilización de maquinaria pesada ect.
La solución podría encontrarse bajo nuestros pies; El suelo puede ser una de las claves para el secuestro del carbono en exceso.
En este sentido, es de especial importancia la noticia de que el gobierno francés pretende aumentar la proporción de carbono en su suelo. El Ministro de Agricultura Stéphane Le Fol, propuso el ambicioso objetivo de aumentar contenido de carbono del suelo francés en un 0,4% al año.
“Un aumento relativo de cuatro partes por mil por año en las existencias de materia orgánica en los suelos sería suficiente para compensar la suma de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el planeta. Por otro lado, una pérdida relativa de cuatro partes por mil podría doblar nuestras emisiones
“Es por lo tanto, y esta es la conclusión a la que quiero llamar, esencial para proteger de carbono en los suelos y desarrollar mecanismos para aumentar las reservas de carbono del suelo y la formación de la materia orgánica.”
Al restaurar suelos degradados del mundo, podemos almacenar carbono como la fertilidad en el suelo, sanar las tierras degradadas, mejorar los ciclos del agua y su calidad, producir alimentos sanos y verdadera abundancia. La protección, restauración y regeneración de los ecosistemas y las comunidades son las claves para la mitigación y la adaptación.
Tenemos que entender el cambio climático como demasiado CO2 en atmósfera, es decir que
el ciclo de carbono está roto, lo que significa que el carbono que estaba en el suelo, como fertilidad como materia orgánica estable, está ahora en la atmósfera y es bastante sencillo devolverlo al suelo.
En la atmósfera tenemos alrededor de 400 ppm de carbono y necesitamos reducir unos 100 ppm. A nivel global, si se aumentara un 2% la cantidad de materia orgánica en todos los terrenos agrícolas y ganaderos, los niveles de carbono en la atmósfera caerían a un nivel preindustrial.
Necesitamos hacer la transición a una agricultura de carbono permanente de pastos y contrarrestar el cambio climático y acumular nuevamente el CO2 en el suelo, creando además en el proceso una agricultura sostenible y saludable en el proceso.
Algunas propuestas del gobierno francés:
The following agricultural practices are recommended by the French National Institute for Agronomical Research (INRA) for fighting global warming:
Que no están muy lejos de lo que se propone desde la Permacultura:
Nuevamente podemos ver como los problemas de este mundo no son técnicos si no políticos, por que disponemos de la tecnología (apropiada, de bajo impacto) y los conocimientos necesarios para poder solucionarlos. Necesitamos personas y decisiones valientes que simplemente, lo pongan en marcha.
Os dejamos con este precioso video que ilustra a la perfección este post: